Me quedé en el lugar y la limpieza de la habitación fue buena. Cada mañana disfruté del buffet para desayunar, estaba bien por el precio y la variedad. Me agradó la cercanía con el Deutsches Museum, un sitio perfecto para pasear y aprender algo nuevo. Al final, la experiencia fue positiva, aunque no era el lugar más cercano al centro.

La ubicación está alejada, lo que puede ser un inconveniente. El servicio de limpieza no es diario, lo cual puede desagradar a algunos.

Este lugar me encanta porque tiene todo lo que necesito, wi-fi, recepción 24 horas y un bar acogedor. En mi primera visita, el personal me ayudó con varias indicaciones que siempre recordaré. ¡Volveré para navidad!

Las habitaciones tienen una decoración moderna y minimalista, con buena limpieza. El baño es espacioso y cómodo, ideal para relajarse después de un día explorando la ciudad.

La ubicación deja que desear. el metro está a 10-15 minutos caminando, lo que puede ser complicado con maletas. Además, el servicio de limpieza solo se realiza cada 3 días, y no siempre cumple con las expectativas si solicitas limpieza diaria. En nuestra estancia, la habitación no contaba con suficientes útiles para tres personas, lo que fue un inconveniente. La cena ofrecida tiene poca variedad, siendo mejor comer fuera o cocinar si tienes una cocina en la habitación. Algunas habitaciones son un poco oscuras y la iluminación no es la adecuada, lo que puede afectar la experiencia.

La cama era muy cómoda y amplia.

la verdad es que imaginé un trato especial en este hotel de renombre, pero me decepcionaron. habitaciones oscuras, pobre limpieza y un personal que ni se inmutó ante mis solicitudes. además, como invitada distingida, esperaba una mejora de habitación que nunca llegó. casi voy a dejar una buena reseña, pero simplemente no pude.

Sin rodeos, esto es lo que hay

Este hotel tiene una relación calidad-precio interesante, con habitaciones limpias y un personal amable. Sin embargo, la falta de aire acondicionado puede ser un gran inconveniente en verano. Además, el desayuno es básico y carece de opciones calientes. La conexión a internet también tuvo sus altibajos.

cerca de parques y lugares emblemáticos para explorar

Me encantó que el hotel estuviera a menos de 10 minutos a pie del Deutsches Museum, un lugar perfecto para pasear y aprender, y además a solo un paso del MVG Museum, ideal para los amantes del transporte urbano. la habitación era amplia y silenciosa, perfecta para relajarse después de un día lleno de caminatas por la ciudad.

Este lugar tiene una decoración bonita y moderna. La habitación era amplia y limpia, además el baño era cómodo. nos gustó que está bien conectado con el centro, solo a 10 minutos caminando hacia el metro. La comida en el bar era conveniente, ya que nos dejaron traer la nuestra mientras disfrutábamos de unas bebidas.

A mis hijos les hubiera gustado que hubiera más opciones de comida, especialmente para la cena. La variedad era limitada y preferiríamos algo más diverso.

La estancia en el hotel fue grata, destacando la limpieza y el diseño moderno de las habitaciones. El desayuno fue satisfactorio, aunque sencillo, y el personal se mostró amable y servicial en todo momento. Sin embargo, el tiempo de espera durante el check-in fue un poco largo, lo que puede ser incómodo tras un largo viaje.

la calefacción en la habitación funcionó muy bien, lo cual es grato. el desayuno no tiene opciones calientes.

Buena relación calidad-precio

Estuve 12 noches y la verdad, el wifi era increíblemente rápido, algo que no esperaba para nada. También, el bar tenía precios bastante decentes en las bebidas. Aunque la ubicación es un poco alejada del metro, disfruté de pasear hacia la estación. Un detalle que me pareció flojo fue que el desayuno no tiene opciones calientes.

Me alojé en la habitación Bold Room y debo decir que la limpieza fue bastante aceptable. La cama era cómoda y el baño grande, lo que ayudó a relajarse después de un día de turismo. El personal resultó muy simpático. siempre disponible y dispuesto a ayudar. Sin embargo, la limpieza de la habitación dejó que desear. No se realiza a diario, lo que fue un inconveniente. Además, noté que detrás de la puerta había suciedad al llegar. Avise y enseguida vinieron a limpiar, pero eso no debería pasar. La ubicación es un poco alejada del centro, lo que complicó los traslados con maletas debido al frío. Aunque hay opciones de aparcamiento gratis en fin de semana, las plazas son limitadas durante la semana. El desayuno era sencillo y carecía de opciones calientes, algo que esperábamos.